

Yo aprovecho el mes.
Saludos
el blog tambien se toma vacaciones
Cuidado con los tsunamis, y no traten de enfrentarlos como el tipo del video, en el minuto 3.
Ya sé, la política no es la onda de este blog. Pero este post no se trata de política en sí. A veces hay situaciones muy importantes que vale la pena comentar. Y la muerte de Pinochet no deja de serlo.
Además porque me han sorprendido mucho las reacciones post muerte del emblemático dictador es que me dieron ganas de escribir algo. No pretendo hacer un juicio sobre su persona, ya está bueno de esa eterna discusión; y tampoco creo que les interese saber mi opinión al respecto.
Lo que sí me gustaría comentar es el hecho de que se "celebre" la muerte de alguien. Primero que nada creo que salir a hacer una fiesta en las calles por el fallecimiento de una persona, da lo mismo que sea un héroe o un violador, asesino o tirano; es un acto que retrocede la evolución de la especie humana de los últimos tres mil años. Aunque se odie a la persona, hay que respetar la instancia de la muerte. Si no es por el fallecido, por la familia, que no tiene por qué pagar por los actos del muerto y tiene todo el derecho a vivir su pena con un mínimo de respeto.
No estoy pidiendo que se haga duelo nacional. De hecho pienso que no corresponde para nada hacérselo a Pinochet. Lo único que pido es un mínimo de sentido común humanitario. Muchos podrán pensar por qué, si Pinochet no lo tuvo. A eso respondo que actuar con altura de miras y grandeza es todo lo contrario a seguir la ley del ojo por ojo diente por diente. Y, una vez más, pensar en que detrás de la muerte hay una familia que sufre por la pérdida.
Segundo, si estos detractores que celebran en la Alameda fueran un poco menos hormonales en sus reacciones y se detuvieran dos minutos a pensar, se darían cuenta de que el peor castigo para Pinochet hubiera sido seguir vivo. Con su muerte todos los juicios, menos los civiles, se anularon. Consecuencia: el ex comandante en jefe jamás fue sentenciado. En vez de una ancianidad enferma y con la verguenza de una condena; Pinochet murió rodeado de su familia a los 91 años sin sufrir una terrible agonía.
¿Evolucionemos porfa?
(fin del primer y último post de esta calaña)
Published by josefina on martes, diciembre 12, 2006 at 1:22 AM